STRANGER THINGS 3
- David Olivar
- 15 jul 2019
- 2 Min. de lectura

SINOPSIS: Es 1985 en Hawkins, Indiana, y el verano se está calentando. Fuera de la escuela, hay un nuevo centro comercial en la ciudad, y el grupo de Hawkins está en la cúspide de la edad adulta. El romance florece y complica la dinámica del grupo, y tendrán que encontrar la manera de crecer sin separarse. Mientras tanto, el peligro se avecina. Cuando la ciudad está amenazada por enemigos viejos y nuevos. Once y sus amigos recuerdan que el mal nunca termina; evoluciona. Ahora tendrán que unirse para sobrevivir, y recuerdan que la amistad siempre es más fuerte que el miedo.
El 4 de julio ha servido de base para construir la tercera temporada de Stranger Things. Vuelve la cuadrilla de Mike, afloran los primeros problemas de amor y llegan los rusos.
La terrible maldición que asola a esta población también permanece intacta. El pueblo de nuevo tendrá que hacer frente a la oscuridad del Mundo del Revés. Aunque en esta ocasión los rusos serán los que se encuentren detrás de los incidentes.

Los niños han dado un buen estirón y ya notan los primeros efectos de la adolescencia. La monotonía familiar hace desear vivir aventuras juveniles, pero a pesar de todo nada ha cambiado.
Este pueblo no para y los niños de él tampoco. Acabe hoy mismo la tercera temporada de esta serie aclamada y famosa de gran éxito de la plataforma Netflix.
Lo mejor de esta temporada ha sido el duo que se ha formado como compañeros de aventuras de los personajes Dustin y Steve Harrington, nos ha dado momentos muy buenos. Mención especial a Robin, que ha sido una incorporación fantástica.

Los personajes conservan su encanto y su nueva situación puede dar el suficiente juego como para que uno nunca se canse de ellos. El problema está en que allí ocurren cosas, como un enorme monstruo parecido a una araña y a un jefe final del resident Evil y allí no aparece nadie a ayudar y eso que es la tercera vez que ocurre en menos de 5 años, el montaje flojea bastante.
El truco de “todo es normal hasta que deja de serlo” puede estar muy gastado si se utiliza una tercera vez, y la amistad entre los chicos es más interesante de ver cuando tienen que reaccionar a situaciones extremas y peligrosas que cuando se comportan como los arquetipos de las películas de la década de las que beben los hermanos Duffer.

¿Y qué pasa con la aparición de Demogorgons? Pues que es lo mismo de siempre. No hay sorpresas en este frente y los creadores utilizan un sota, caballo, rey que ya explotaron en la segunda temporada después de que funcionara a la perfección en la primera. ¿Y qué más da? Stranger things es una máquina de entretenimiento puro y duro y, de momento, es infalible. Tercera temporada muy divertida, pero más floja que la segunda. Los hermanos Duffer tienen pensado una cuarta temporada y por lo que dicen será la última, esperemos que en su día tenga un final digno.
Stranger Things 3 aguanta cuando el grupo liderado por Steve y Dustin tiene el foco y porque los dos primeros episodios y, sobre todo, el último, son muy buenos. El inesperado momento musical del último capítulo hace que toda la serie merezca la pena. PUNTUACION 6/10
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